La optimización de recursos es un fundamento básico en el running, el desplazamiento de un corredor de fondo debe ser eficiente y evidentemente rápido, sin movimientos innecesarios que produzcan desperdicio de energía.

La técnica de carrera juega un papel muy importante en este concepto, pulir detalles permitirá que los movimientos sean eficientes y con menor gasto energético, desplazándose a mayor velocidad con menor esfuerzo. Otros beneficios de trabajar la técnica son la disminución de riesgo de lesiones y un menor tiempo de recuperación post entreno, principalmente por la reducción de impacto en cada zancada.

La cadencia, es la frecuencia en la que los pies tocan el suelo al correr, se mide en pasos por minuto y está directamente relacionada con la técnica de carrera y la eficiencia en cada zancada. Es recomendable que la cadencia de un corredor de distancia sea como mínimo de 180 pasos por minuto. A mayor cadencia, menor será el tiempo de contacto de los pies con el suelo, además obliga a acortar la zancada, alineando la postura y aterrizando el pie, de bajo de la línea del tronco, provocando que el punto de apoyo al aterrizar sea la punta y parte media del pie y no el talón. Esto en conjunto a un braceo cómodo que impulse al cuerpo, son detalles que mejorarán considerablemente la técnica de carrera, ¡también se correo con los brazos!

La composición corporal del corredor tambien aporta a que la demanda energética necesaria para ir a un determinado ritmo, sea menor. Un incremento de la masa corporal magra y por tanto la reducción del porcentaje de grasa, aportan a una mejora en la eficiencia energética corporal, esto puede lograrse con ejercicios de fuerza y una dieta adecuada.

En busca de una dinámica de carrera eficiente, es recomendable realizar por lo menos 2 veces por semana sesiones de movilidad, coordinación y equilibrio. Además, dedicar algunas de las corridas semanales, preferentemente las corridas suaves, en el enfoque en técnica, mentalizándose en realizar movimientos estrictos mejorando braceo, postura y cadencia. Estos movimientos inicialmente serán forzados, pero progresivamente se convertirá en una técnica depurada y natural.

Diego Arévalo